Un guarrete secuestro a una jovencita y la encerró en su casa, estaba pidiendo dinero para el rescate pero como nadie se interesaba por pagar por ella decidió cobrarse el rescate echándose polvos con ella, el tío fue a la habitación donde estaba la puta y le metió la polla por el culo de manera brutal, ella gemía y le pedía que no se la folle tan fuerte pero al secuestrador no le importaba. La guarra jovencita gemía fuerte y cuando el tío quiso una mamada se la puso en la boca, la puta nisiquiera quería mamarla pero tuvo que hacerlo. Luego el guarrete consiguió una crema para poder taladrar el culo de la zorra más rápido y con todo el rabo dentro.